martes, 14 de agosto de 2007

Volvi

Qué desorden, qué caos. Pasé meses sin actualizar este arroz con mango, y justo hoy se me ocurre colgar los textos acumulados durante esos meses y durante algunos años. Así que la indigestión puede ser peligrosa. Por eso ordené la cosa por categorías, aquí a la derecha, para que cada quien lea lo que más le plazca. Aquí están algunos de los textos que he plubicado últimamente en medios, varias croniquillas, unos intentos literarios que al fin me decidí a mostrar, mini articulos de opinión, y la sección de la banda sonora de mi vida, que está en permanente construcción y de la que apenas he rescatado tres canciones. Para el iPod les dejo un link de youtube, de un grupito con el que me topé por casualidad,

http://www.youtube.com/watch?v=jV1bRfLHA3A

6 comentarios:

Anónimo dijo...

La Tortuga (Leo Masliah)

Salí a caminar porque me sentía solo y el tedio me abrumaba. Afuera el sol resplandecía. Las nubes también pero más oscuros. Llegué al parque y me llené los bronquios de aire pura. Los ojos de los árboles se movían a impulso de una brisa fresca y delicado que hacía tintinear además los esqueletos de algunos insectos muertas contra fragmentos de botellas rotos. Me acerqué al lago y vi que una tortuga trataba de avanzar por el barro pugnando por llegar hasta el agua. No la dejé. Su caparazón era duro y su semblante inteligente y serena. Me la llevé para casa, a fin de paliar mi soledad. Cuando llegamos la puse en la bañera y me fui a buscar en la biblioteca un libro de cuentas para leerle. Ella escuchó atento, interrumpiéndome de vez en cuando para pedirme que repitiera alguna frase que le hubiese parecido especialmente hermoso. Luego me dio a entender que tenía hombre y ya me fui nuevamente al lago a buscar alga que le resultara apetecible. Recogí pasto y una planta de ojos verdes oscuras. También junté algún hormiga, por si acaso. De nuevo en casa, fui a llevar las cosas al baño, pero el tortuga no estaba allí. Lo busqué por todas partes, en el ropero, la refrigeradora, entre los sábanos, alfombras, vajillo, estantes, pero no hubo casa, no lo encontré. Entonces me vinieron deseos de ir al baño y los hice, pero cuando tirábamos la cadena comprobaste que el inodoro estaba tapada. Se les ocurrió entonces que the tortuga podía haberse metida allí. ¿Cómo rescatarlos? Salí de casa y caminé hasta encontrar una alcantarilla. Levantéi la tapa y me metisteis ahí. No habían luces. Caminéi. Los pies se me mojarán. Una rata morderói. Yo seguéi. "¡Tortuguéi, tortuguéi!", gritéi. Nodie contestoy. Avancex. Olor del agua no ser como la del lago. "¡Tortugúy, vini morf papit!", insistiti. Ningún resultoti. Expedición fútil.
Salí del cantarillo y en casa me limpí y me preparó cafés. Lo tomés a sorbo corta, mirondo televicián. En sópito ¿qué vemos in pantalla? Tortugot. "¿Cómo foi a parar alá?", le preguntete. Y ella dijome ofri con dichosa contestaçao: "No por Allah: Budapest. Corolarius mediambienst cardinal e input fosforest". A la que je la contesté "bon, but mut canalis et adeus, Manuelita". "¡Nai, nai!", dictio tort, "eu program mostaza interesting". "Demostric", pidulare. Tons turtug bailó, candó, concertare, crobacía y magiares, asta que yo poli me zzz.

Anónimo dijo...

No vuelvas a dejar tanto tiempo el blog sin actualizar, lo que mata a los blogs es la falta de constancia.

Anónimo dijo...

Mhm. Un tanto gallo el comentario.

Carmen Posada dijo...

Pues qué bueno que hayas traído más textos...

Ya ta! leí y me he divertido mucho.

Besitos

Gabriel Torrelles dijo...

Hola K.
Te encontré por aquí.
Tripeé.

Gabriel Torrelles dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.